La Hora del Planeta Domesticado
«Durante el franquismo, un grupo de gente con pelo largo y barba era una transgresión. Hoy día, si un grupo de gente se deja cresta y se viste con camisetas anarquistas y botas militares, aparecerá a los dos días un maniquí así en el escaparate de El Corte Inglés». De vez en cuando, veo cosas que me hacen recordar aquella frase de uno de los mejores profesores que he tenido. Tres ejemplos:
Hoy, todos los medios de comunicación martillean anunciando La Hora del Planeta. Una transgresión patrocinada en España por Inditex, Coca-Cola y Grupo Prisa entre otros. Es la solidaridad globalizada y seguida en masa por una población que pasaría del tema si se tratase de algún tipo de acción que conllevara un mínimo esfuerzo. Y es que apagar la luz, además de ser sencillo y hacerte sentir bien, es estético y romántico.
Hace unos días recibí un correo en el que me pedían que pinchara sobre un enlace y así, mostrase mi enfado por los atropellos que los bancos cometen sobre la gente, con el consentimiento de los gobiernos. Es la cultura del activismo del click. ¿Sientes rabia por esto? Ven, vamos a canalizarla de forma correcta: haz click aquí. Y ahora, reenvía este email a todos tus contactos. Mucho mejor ahora, ¿verdad?
Último ejemplo. Las revueltas en el Norte de África. En Egipto, la gente ocupó la calle durante días. Paralizaron el país. En Egipto murió gente. Sólo jugando fuerte se consiguen las cosas difíciles. Y Egipto lo logró. Pero Occidente, mirando su ombligo, lo bautizó como la revuelta de twitter o la revuelta de las redes sociales. Las redes sociales son potentes medios de comunicación que sirven para distribuir información. Son grandes inventos, pero no cambian gobiernos. He visto a gente creer que ha tumbado a Mubarak desde casa por poner comentarios en twitter con el hashtag #egipto o apuntándose a un grupo en Facebook.
Conseguido. Está usted domesticado. Ahora, cuéntelo en Twitter y Facebook.
Sortu en la carretera
Íñigo Sáenz de Ugarte
Durante décadas, todo el mundo en Euskadi pidió a la izquierda abertzale que abandonara el apoyo a la violencia como forma de lucha política. El problema –se repetía insistentemente– no era que fuera un movimiento independentista, sino que estaba dispuesto a jalear el asesinato si eso era útil a sus objetivos políticos. En una democracia, por imperfecta que sea y todas lo son, eso es intolerable. Si la izquierda abertzale no estaba dispuesta a renunciar a ese militarismo amoral, no podía formar parte del juego político.
Así se hacen las portadas de MARCA
Madrid. Once de la noche. Redacción del diario Marca. El director del periódico, Eduardo Inda se reúne en su despacho con dos periodistas para decidir la portada a nivel nacional del día siguiente. Hace sólo unos minutos, Barça y Arsenal, dos de los mejores equipos del momento se disputaban el pase a la siguiente fase de la Champions League. El Barça ha conseguido remontar y eliminar al Arsenal ganándole 3-1.
– Inda: Bueno, chicos, hoy está difícil decidir cuál es el tema de portada. ¿Alguna sugerencia?
– Periodista 1: Hombre, yo veo claro que la clasificación del Barcelona es la noticia del día, ¿no?
– Inda: Tan claro yo no lo veo, la verdad. Mi olfato periodístico me dice que hay noticia en otro lado. Tengo esa sensación agarrada al estómago que me hizo dedicarme a este oficio…
– Periodista 1: Bueno, la Champions es la competición más importante en fútbol, y el equipo español ha hecho un partidazo y se ha clasificado, yo creo que…
– Inda: Pero chico, eso no es noticia ¡Eso no es periodismo! Periodismo no es ir al estadio o sentarte en la redacción a ver un partido para después escribir sobre ello. ¡El periodismo está en la calle, joder! ¡En la calle! ¿Otra sugerencia que no sea de periodismo de sillón?
– Periodista 2: Yo la otra noche estaba a las cinco de la mañana con un amigo en una discoteca y aparecieron borrachos Cristiano Ronaldo y Marcelo.
– Inda: Eso no le interesa a nadie
– Periodista 2: Pero eso no es todo. Marcelo llamó a Cristiano Ronaldo «Máquina», y Cristiano le dijo «Loco».
Inda se pone en pie de un salto, se afloja la corbata y mira su reloj. Descuelga el teléfono de su despacho y llama a redacción. – Que no se vaya nadie. Tenemos entre manos una exclusiva que va a ser la bomba.-
Inda se encierra en su despacho, abre su agenda de cuero marrón que le regaló su señora esposa por Reyes Magos y busca por la M. – Marcelo, aquí estás, ya te tengo- piensa en alto. Telefonea al lateral del Madrid:
– Inda: Marcelo, soy Inda. Sé lo que tenéis entre manos.
– Marcelo: Ya lo tengo casi acabado y me voy a casa, de hecho, estaba chupando el hielo.
– Inda: No, eso me da igual, me refiero a los motes, los apodos.
– Marcelo: ¿Eh?
– Inda: No te andes por las ramas, dime cómo llamáis a Casillas.
– Marcelo:Iker
– Inda: ¿Y no lo llamáis capitán, por ejemplo?
– Marcelo: Sí, también.
– Inda: ¿Y a Benzema?
– Marcelo: Benzemá
– Inda: Joder, Marcelo, ¡conmigo no juegues! ¿Vas a decirme que no conoces ninguna palabra en francés?
– Marcelo: Otro de lo mismo
– Inda: ¿Qué?
– Marcelo: No era a ti, perdona
Muy a pesar del lateral del Madrid, la conversación se alargó durante 30 minutos. Cuando colgaron el teléfono, Inda llamó a redacción para encargar que «un dibujante pinte lo que he descubierto». «Que lo pinte y que se entienda», añadió.
Saliendo del periódico camino a casa y con la satisfacción del deber cumplido, un sonriente Inda se sube en el ascensor con el periodista 1, al que agarra del hombro mientras le susurra a dos centímetros de distancia «esa sensación, esa jodida sensación».
La Ziudad
Dentro de poco nacerá un nuevo medio online, laZiudad.net
La Ziudad es un proyecto que voy a poner en marcha junto a Alejandro Alves, un proyecto que pretende ofrecer contenidos culturales y sociales con calidad y de forma original. A ver qué tal funciona.
Puedes seguir el crecimiento del embrión, dentro de muy poco a través de Facebook y Twitter.
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